viernes, 13 de julio de 2007

Relato 13

Yo y mi pluma


Aquí estoy, en la era contemplando la llanura, aunque no siempre fue asi:

Yo estaba en aquel lugar donde la gente que pasaba me miraba y me piropeaba: Qué bonito,qué elegante….o al menos eso pensaba, pues había allí también otros “congéneres” que podían muy bien ser los destinatarios de los halagos. El caso es que yo era feliz así.

Un día se acercó un hombre y después de mirarnos dijo a su acompañante. "Ese es el que yo quiero para mí, sí ese, el de la pluma" y fué entonces cuando supe con certeza que se refería a mi, pues de todo los que allí estábamos sólo yo la tenia.

Entró en el local, me cogió con su mano, me llevó con él a su casa y me guardó en un armario del cual me sacaba todas las tardes cuando solía ir a pasear y me llevaba con él para presumir de mi pluma. Así lo pasamos muy bien durante mucho tiempo. Hasta que un día se cansó de mi y como suele suceder cuando dejas de gustar a alguien me tiró a la calle sin más.

De la calle, con mí pluma bastante ajada me recogió un mendigo con él que recorrí caminos y pueblos. El me utilizaba para recoger las monedas que le tiraban y a veces para que le hiciera algo de sombra, hasta que una mañana me olvidó en el pajar donde habíamos dormido. Estuve allí unos días al cabo de los cuales el dueño del pajar me cogió y me utilizó para un espantapájaros, me puso encima de una cabeza de paja que estaba sobre dos palos cruzados cubierto de harapos y aquí estoy en la era contemplando…

¿Que quien soy? Pues yo soy… o mejor, fui

UN SOMBRERO TIROLÉS!

¡Ah! se me olvidaba, con todos estos abatares perdí mí pluma para siempre.

Dedicado a: Fran y Tano

Profesores del telecentro Aviles I

Albert. De Llan

2 comentarios:

Angel dijo...

Te lo leí MUY BUENO


Angel Saludos

Anónimo dijo...

La vida es así: nos ilusiona, nos machaca y al final acabas sin... pelo. La historia es genial. Era la historia favorita de tu nieta, ¿te acuerdas?